3 de diciembre de 2008

Qué habrán hecho algunos pobres Sures...


“La globalización afecta de forma negativa a América Latina”

Leyendo un artículo escrito por Ignacio Ramonet me pareció oportuno compartir cómo el autor analiza los efectos negativos de la globalización.

Actualmente para “entender” algunas decisiones “políticas” en el sentido más amplio del concepto, y compartir con ustedes lectores, cómo este fenómeno nos afecta como país, dentro de este gran sistema global.
Decisiones que nos dejan al margen, que excluyen personas. Vivimos en Argentina y a ese escenario se agrega el "condimento" de vivir en la periferia de la periferia.
En Relación a esto, el texto de Ramonet tiene en cuenta que la competencia por ganar mercados, va imponiéndose más allá de las fronteras territoriales afecta en otras dimensiones, lo social, lo político, lo cultural y hasta con incidencias en el medio ambiente.
Las diferencias se profundizan con consecuencias dramáticas para quienes habitamos estos lugares.
Ramonet sostiene que, la globalización al llegar a todos los lugares del planeta, lo hace ignorando o pasando por alto los derechos y reglas del individuo, empresas como también independencia de los pueblos o la diversidad de los regimenes políticos.
Este fenómeno apunta al control y la posesión de las riquezas, a conquistar mercados no países.
La consecuencia de esto es que las políticas de los países periféricos subordinan la administración de los recursos disponibles a los intereses de agentes económicos que comandan una parte minoritaria de los recursos y el mercado. En tanto el resto de las economías nacionales se estancan y marginan, provocando desempleo y exclusión.
Esto ha significado un costo social exorbitante y contra productivo, se han destruido sociedades, se profundizaron las diferencias. Cada vez existen más excluidos, una clase media que lucha por conservar “cierta posición”, los nuevos pobres que se diferencian de los pobres estructurales y estos que ni siquiera alcanzan a satisfacer las necesidades básicas.
Las nuevas políticas sociales no son integradoras, subvenciona el mantenimiento de los individuos que “sobreviven” en la exclusión y los presupuestos destinados a desarrollo de políticas sociales se utilizan para conformar a un electorado cautivo; se convierten en pobres y paralelamente se los persigue y encarcela por delitos sin observar que en otro lado hay delitos grandísimos que atentan contra la económica y la misma sociedad.
Por un lado hay sociedades de privilegiados e hiperactivos por el otro, una inmensa masa de precarios, desempleados, marginados.
Parafraseando a Mafalda y a modo de conclusión: "Qué habrán hecho algunos pobres sures para merecer ciertos Nortes"...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

HOLA SOLE
MUY BUENO EL BLOG
se nota q la carrera dió sus frutos
te seguiré
besotes

Soledad Barría. dijo...

GRACIAS!!! AUNQUE ME GUSTARÍA SABER QUIEN ESCRIBE!?