4 de julio de 2009

Conferencia Debida

Por Ma. Lucila Colombo.

No estaba solo ante la prensa. La puesta incluía a su gente que lo flanqueaba recelosa. Apoyo moral y demostración de lealtad.
Es que no estamos acostumbrados, ni los periodistas, ni el poder político, a las conferencias de prensa sin filtro y sin condiciones.Secretarios de Gobierno, autoridades partidarias y ediles del bloque oficialista acompañaron casi en silencio, salvo por la escueta y pulcra intervención del Presidente del Concejo Deliberante y la directa acotación del Vicepresidente del Frente para la Victoria local, quien desanduvo el camino de la sugerencia y el eufemismo para aventar acusaciones de traición contra quienes debían estar, no estuvieron, y encima, según dicen se pusieron de la vereda de enfrente.
La referencia puso en palabras, el aire que se respiraba ya desde las últimas horas del domingo, en el ambiente apesadumbrado del Consejo partidario.El Intendente Pedro González sorprendió, gratamente con una apuesta fuerte, otra más, para diferenciarse de las maneras kirchneristas.Invitó a la prensa, habló, y respondió a todas y cada una de las preguntas que se le formularon. Sugestivo gesto de alineamiento con la actitud del Gobernador Daniel Peralta quien contra toda condescendencia asumió la derrota y felicitó al opositor Costa por su triunfo.
González, políticamente correcto en su análisis y discretamente rebelde ante la respuesta ciega y sorda del Gobierno Nacional, llamó a la reflexión y a la autocrítica intrapartidaria y a la unión del justicialismo con miras a las elecciones presidenciales del 2011.Hasta ahí, lo esperado.
Lo inesperado, la explicitación de algunos de los argumentos que se barajan para justificar el resultado local de los comicios del domingo 28. Parafraseando al General Juan Domingo Perón quien afirmaba que “no hay mejor peronista que otro peronista” el intendente increpó con veladas acusaciones de traición y deslealtad a aquellos afiliados que bastardearon su voto y mezquinaron un triunfo más holgado al Frente para la Victoria puertosantacruceño.
El turno de las preguntas de la prensa fue ciertamente provechoso. Además del necesario balance y análisis, Pedro González pudo exhibir de manera discreta y casi tangencial el potencial político que le sumó el resultado del escrutinio en su zona de influencia. Prudente, no quiso aventurar las puertas que se le abren de acá en más. Pero las especulaciones de su entorno y más allá, apuestan al capital político de uno de los pocos ganadores subjetivos, en medio de la derrota objetiva.
También lo afirmó ante la prensa: las aspiraciones políticas personales no integran la agenda inmediata del Primer Mandatario puertosantacruceño. Antes bien, unirse a la dirigencia provincial para resolver los frentes de conflicto que se avecinan, que son varios y bastante complejos.
Por lo pronto, se mostró confiado en que las declaraciones de la Presidenta, atribuyendo al Gobernador Peralta la responsabilidad absoluta por la derrota en Santa Cruz, no generarán un cortocircuito insalvable entre el gobierno nacional y el provincial. De todas maneras, evitó elegantemente responder sobre su eventual posicionamiento en caso de que el “pequeño cortocircuito” se convierta en un verdadero distanciamiento.
La realidad es que, aunque discursivamente el Intendente González reitere su firme respaldo al proyecto nacional, las declaraciones de la Presidenta fueron calculadamente desafortunadas y con seguras consencuencias políticas en el corto plazo.
Luego, el futuro de la Provincia -que ya registra el impacto de la crisis económica y financiera global- condicionado inexorablemente por el respaldo del Gobierno Nacional.Finalmente, la reunificación del peronismo; la recuperación de los cuadros perdidos, el armado del rompecabezas partidario producto de varios años de falta de diálogo y consenso, son también materia urgente e ineludible, según se desprende de las declaraciones del Intendente.Gran responsabilidad que deberán asumir los justicialistas, ya que desde el domingo 28 junio cada minuto cuenta para que el peronismo llegue con chances de imponerse en el ballotage que, según vaticinan los analistas políticos, es ficha segura para el 2011.

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